1 Tesalonisenses 5:21 | Para maestros valientes: Versículos bienamados; versículos malusados

"Examinadlo todo; retened lo bueno" (1 Tes 5:21) no significa meterse a revisar todo lo que hay en el budismo, mormonismo, la psicología, sociología, el humanismo, yoga y otras religiones, disciplinas o filosofías para integrarlo a nuestra forma de vida, como si tuvieran el mismo peso y valor que las normas establecidas por la Palabra de Dios, como muchos cristianos hoy sugieren. Algunos incluso, han llegado a encontrar respaldo en este versículo para lanzarse a la búsqueda de "algo" que no han encontrado en su "cristianismo", que acaba siendo, en realidad, una búsqueda cuasifrenética del placer y satisfacción de los sentidos: sensualidad y nada más.

Pero el versículo previo, el número viente, dice: "No menospreciéis las profecías". Las profecias. El reto entonces, para el maestro valiente, es tomar el contexto y enseñar cuál es la instrucción del versículo veintiuno y qué es eso (la profecía) que debe examinarse (recordando lo que dice 1 Jn 4:1, por ejemplo) y que deberá validarse a la luz de la Palabra de Dios y así, determinar si es bueno y si es sabio abrazarlo y retenerlo en nuestras vidas (algo en lo que se dice, en Hechos 17, que los hermanos de Berea eran muy entendidos).